Por
la señal…
Acto
de contrición…
ACTO DE CONTRICIÓN
Jesús, mi señor y redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que
he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón porque con ellos he ofendido a
un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que por tu
infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas, y me has de
llevar a la vida eterna. Amen.
ORACIONES
PARA EMPEZAR TODOS LOS DÍAS
¡Dios mío! Dios de amor y de verdad. Autor de la santificación de
nuestras almas, postrado humildemente ante vuestra soberana Majestad, detesto
en la amargura de mi corazón todos mis pecados, como ofensas hechas a Vos,
digno de ser amado sobre todas las cosas. ¡Oh bondad infinita! ¡Quién jamás os
hubiera ofendido! Perdonadme, Señor, Dios de gracia y de misericordia,
perdonadme mis continuas infidelidades; el no haber tenido valor para ejecutar
cosa alguna buena, después que tantas veces vuestra misericordia y gracia me
han solicitado, reprendido, amenazado e inspirado amorosamente. Me pesa, me
arrepiento de la ingrata correspondencia e indigna ceguedad con que he
resistido incesantemente a vuestros dulces y divinos llamamientos. Más propongo
firmemente con vuestro auxilio de no ser ya rebelde a Vos, de seguir en
adelante vuestras tiernas inspiraciones con suma docilidad. A este fin, alumbrad,
oh fuente de luz, mi entendimiento, fortaleced mi voluntad, purificad mi
corazón, arreglad todos mis pensamientos, deseos y afectos, y hacedme digno de
gustar los frutos bienaventurados que vuestros dones producen en las almas que
os poseen. Concededme las gracias que os pido en esta Novena, si han de ser
para mayor gloria vuestra, y para que yo os vea, ame y alabe sin fin en vuestra
gloria. Amén.
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven a nuestras almas ¡Oh Espíritu Santo! y del cielo envía de tu luz un
rayo.
Ven, padre de pobres, ven, de dones franco, ven, de corazones lucido
reparo.
Ven, consolador, dulce y soberano, huésped de las almas, suave regalo.
En los contratiempos descanso al trabajo, templanza en lo ardiente
consuelo en el llanto.
Santísima luz de todo cristiano, lo íntimo del pecho, llena de amor
casto.
En el hombre nada se halla sin tu amparo, y nada haber puede sin Ti,
puro y santo.
Con tus aguas puras lava lo manchado, riega lo que es seco pon lo
enfermo sano.
Al corazón duro doblegue tu mano, y ablande las almas que manchó el
pecado.
Vuelve al buen camino al extraviado, y al helado enciende en tu fuego
santo.
Concede a tus fieles en Ti confiados de tus altos dones sacro
setenario.
Aumento en virtudes haz que merezcamos, del eterno gozo el feliz
descanso. Amén.
A continuación rezar la
oración del día que corresponda:
ORACIONES
FINALES PARA TODOS LOS DÍAS
(Excepto el último día)
HIMNO AL ESPÍRITU SANTO
¡Ven, oh Criador Espíritu!
Nuestras almas visitad, los
pechos, que Vos criasteis, llene gracia
celestial.
Pues sois Paráclito Espíritu,
don del Padre celestial, fuente
viva, sacro fuego, unción santa, espiritual.
En tus dones setiformes, tu
promesa paternal, dedo eterno de Dios Padre
nuestras lenguas inflamad.
Ilustrad nuestros sentidos, el corazón inflamad, nuestros cuerpos, que son flacos, con vuestra
virtud armad.
Apartad los enemigos, danos la
divina paz y siendo Vos nuestra
guía huyamos toda maldad.
Par Vos al Padre y al Hijo, en
esta vida mortal conozcamos, y
creamos siempre tu Divinidad.
A Dios PADRE sea gloria, al HIJO gloria inmortal y al Espíritu PARÁCLITO por toda la
Eternidad. Amén.
ORACIÓN
¡Oh Espíritu Santo! Divinísimo consolador de mi alma, fuego, luz y
celestial ardor de los corazones humanos, si es para gloria de vuestra Majestad
que yo consiga lo que deseo y pido en este día, dignáos concedérmelo
benignamente; y sino dirigid mi petición, dándome las gracias que ha de ser
para vuestra mayor gloria y bien de la salvación de mi alma. Amén.
Ahora cada uno se recogerá interiormente
y pedirá la gracia que más necesite.
Hecha la petición, se
concluirá todos los días con antífona, verso, respuesta y oración siguientes:
ANTÍFONA
No os dejaré huérfanos, aleluya; voy y vengo a vosotros, aleluya; y se
alegrará vuestro corazón, aleluya, aleluya.
V.
Enviad, Señor, vuestro Santo Espirito, y serán creados.
R. Y
renovaréis la faz de la tierra.
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis instruido los corazones de los fieles con la
ilustración del Espíritu Santo, dadnos el sentir rectamente con este mismo
Espíritu, y gozar siempre de su consolación. Por Jesucristo Señor nuestro, tu
Hijo, que vive contigo y reina en la unidad del mismo Espíritu Santo, Dios por
todos los siglos de los siglos. Amén.
DÍA
PRIMERO
Comenzar con las oraciones
preparatorias para todos los días.
¡Oh Espíritu Santo! Fuente viva de divinas aguas que, en la creación
del mundo, santificasteis las inmensas que rodeaban el mundo y las aguas del
Jordán en el bautismo de Jesucristo, Señor nuestro; yo os suplico que seáis en
mi espíritu, tan árido y seco, la Sagrada fuente de aguas vivas, que jamás se
agote y salte hasta la vida eterna; y la gracia que os pido en esta Novena, si
es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
Rezar tres veces el Padre
nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar
con las oraciones finales para todos los días.
DÍA
SEGUNDO
Comenzar con las oraciones
preparatorias para todos los días.
¡Oh Espíritu Santo! Que haciendo sombra con vuestra virtud altísima a
la purísima Virgen María, y llenándola al mismo tiempo de gracia, obrasteis de
un modo inefable y omnipotente la obra infinita de la Encarnación del Verbo
eterno, en el seno virginal de vuestra celestial Esposa: haced sombra a mi alma
y concededme la gracia necesaria para que yo sea digno de recibir al mismo
Verbo divino hecho hombre y sacramentado por mi amor, y también la especial que
os pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra, y bien de mi alma.
Amén.
Rezar tres veces el Padre
nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar
con las oraciones finales para todos los días.
DÍA
TERCERO
Comenzar con las oraciones
preparatorias para todos los días.
¡Oh Espíritu Santo! Celestial paloma que, abriendo de par en par los
cielos, bajasteis sobre Jesús ya bautizado en el Jordán, simbolizando: que
desde cl momento en que tomó la naturaleza humana, habitaba en él la plenitud
de la Divinidad; bajad sobre la mía pobre y miserable y llenadla del don de
sabiduría de consejo, de entendimiento y fortaleza, de ciencia, piedad y temor
de Dios; y dadme la gracia que pido en esta Novena, si es para mayor gloria
vuestra y bien de mi alma. Amén.
Rezar tres veces el Padre
nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar
con las oraciones finales para todos los días.
DÍA
CUARTO
Comenzar con las oraciones
preparatorias para todos los días.
¡Oh Espíritu Santo! Nube lúcida que haciendo en el Tabor sombra a Jesús
transfigurado y glorioso, ilustrasteis aquel Santo monte, y amparasteis en su
excesivo temor a los Apóstoles, comunicándoles después de la Ascensión de su
Divino Maestro mucha luz, fervor y gracia; ilustrad, proteged y fecundad mi
alma para que yo sea digno discípulo de Jesús, y dadme la gracia que os pido en
esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
Rezar tres veces el Padre
nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar
con las oraciones finales para todos los días.
DÍA
QUINTO
Comenzar con las oraciones
preparatorias para todos los días.
¡Oh Espíritu Santo! Suave viento que llenó el Cenáculo y dio fuerza y
valor a los corazones de cuantos os esperaban, orando fervorosamente unidos con
una alma y un corazón: ocupad ¡oh Espíritu de vida y amor! toda la casa de mi
pequeño espíritu, mí memoria, entendimiento y voluntad: y dadme la gracia que
os pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma.
Amén.
Rezar tres veces el Padre
nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar
con las oraciones finales para todos los días.
DÍA
SEXTO
Comenzar con las oraciones
preparatorias para todos los días.
¡Oh Espíritu Santo! Luz clarísima que ilustró el entendimiento de los
santos Apóstoles, comunicándoles, como Sol divino, toda la luz que necesitaban
para su perfección y para la conversión del mundo: llenad ¡oh luz beatísima!
todos los senos tenebrosos de mi interior, para que os conozca y dé a conocer a
todo el mundo; y la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria
vuestra y bien de mi alma. Amén.
Rezar tres veces el Padre
nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar
con las oraciones finales para todos los días.
DÍA
SÉPTIMO
Comenzar con las oraciones
preparatorias para todos los días.
¡Oh Espíritu Santo! Sagrado fuego que apareciendo visible sobre los
Apóstoles el día de Pentecostés, inflamasteis divinamente sus corazones para
que, abrasados en vuestro amor, encendiesen después a todo el mundo en las
mismas sagradas llamas: encended en vuestros santísimos ardores mi corazón helado,
para que, abrasado mi espíritu en ellos, encienda en vuestro divino amor a
cuantos tratare; y dadme la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor
gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
Rezar tres veces el Padre
nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar
con las oraciones finales para todos los días.
DÍA
OCTAVO
Comenzar con las oraciones
preparatorias para todos los días.
¡Oh Espíritu Santo! Llama ardiente de caridad que con el fuego de
vuestro amor inflamando el corazón de los santos Apóstoles y de todos los
hombres Apostólicos, les comunicasteis el don de lenguas para la conversión del
mundo; inflamad sagrado fuego de amor a mi corazón y mi lengua para que siempre
hable gobernado por vuestro Espíritu, y fervoroso en la caridad, inflame a
todos para que observen fielmente vuestros divinos mandamientos; y dadme la
gracia que pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi
alma. Amén.
Rezar tres veces el Padre
nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar
con las oraciones finales para todos los días.
DÍA
NOVENO
Comenzar con las oraciones
preparatorias para todos los días.
¡Oh Espíritu Santo! Caridad esencial que, difundida en los corazones
humanos, los divinizáis comunicándoles todas las divinas gracias que se
incluyen en nuestros siete dones, y comprenden cuanto necesita la vida
espiritual, propia de cada uno, y la que deseáis se comunique a todos los
hombres: difundidlos, ¡oh Caridad santísima! en mi corazón tan pobre de vuestros
siete dones, y que con ellos publique vuestras grandezas. ¡Oh Dios
misericordioso! Vos, que antiguamente llenasteis en este dichoso día los pechos
apostólicos de vuestra gracia, llenad los nuestros de vuestros divinos
carismas, concedednos tranquilos tiempos, confirmad las gracias que os hemos
pedido en esta Novena, si son para mayor gloria vuestra y bien de nuestras
almas. Amén.
Después de esta oración, en
lugar de la antífona, verso, respuesta y oración de todos los días, se dirán
las siguientes:
ANTÍFONA
PARA EL DÍA NOVENO
Hoy se completaron los días de Pentecostés, aleluya; hoy se reproducen
los felices gozos, cuando el Espíritu Consolador bajó sobre sus Apóstoles,
aleluya; hoy, rayando el resplandor del divino fuego, reposó el Espíritu Santo
en forma de lenguas sobre ellos, aleluya; hoy les hace fecundos en palabras,
les inflama de su amor y les llena de' sus innumerables carismas, aleluya,
aleluya.
V.
Fueron todos llenos del Espíritu Santo, aleluya.
R. Y
comenzaron a hablar en varias lenguas, aleluya.
ORACIÓN
Oh Dios, que
habéis instruido en este día los Corazones de los fieles con la ilustración del
Espíritu Santo, dadme el sentir rectamente con este mismo Espíritu, y gozar
siempre de su consolación. Por Jesucristo Señor nuestro, tu Hijo, que vive
contigo y reina en la unidad del mismo Espíritu Santo, Dios por todos los
siglos de los siglos. Amén.